Hablando de nuestra especie

      “Hoy, dice Juan Luís Arsuaga, nos hemos quedado solos. No hay ninguna especie animal que se parezca verdaderamente a la nuestra, que llamamos Cromañón, ya que somos únicos”. No había sido así antes cuando por el planeta Tierra andaban expandiéndose diversas especies en un tipo de proceso y compañía desde que de un antepasado común nos separamos de nuestros hermanos los chimpancés hace unos pocos millones de años. Con el último, hasta ahora, de esta serie, también humano e inteligente que se extinguió hace 40.000 años, el neandertal, se ha sabido estos días que mantuvimos relaciones prolongadas durante miles de años y en las que no faltaron encuentros sexuales e intercambio genético. Según han hecho público todos los medios de comunicación estos días, tras años de dudas y vacilaciones, un estudio ha revelado que hace 100.000 años los neandertales y los humanos modernos ya tenían hijos en común, unos 45.000 años antes que los primeros encuentros documentados hasta ahora. Ha sido la noticia científica del momento: la confirmación de estas relaciones de neandertal y nosotros.
       Este es uno de los avances más definitivos en el conocimiento de nuestra genealogía y por tanto de nosotros mismos. Pero ¿y el futuro? Sobre ello, las dos preguntas de las preguntas, que naturalmente haya gente a la que les puedan parecer quizá inquietantes, cabe expresarlas de una forma bastante simple y directa. La primera es así: Tras esta serie de especies que nos antecedieron (homo habilis, homo erectus…, etc.) y de cuyo proceso surgimos nosotros en una sucesión continuada de mejora, ¿hay alguna razón poderosa que nos lleve a pensar que la especie humana actual haya de ser la última de la serie, que tras nosotros, tras Cromañón, ya no venga otra y seamos nosotros los últimos y no uno más de la cadena de vaya usted a saber de larga?, ¿por qué había de ser así y seamos nosotros quienes cerremos el proceso evolutivo? La segunda hay quien la formula de esta manera: ¿se caracterizaría la especie que nos siguiera a continuación por haber sido creada y desarrollada por nosotros a través del uso de la tecnología?
        Para saber responder a estas demandas de futuro trabajan varios organismos en el mundo porque cabe la sospecha de que en verdad a nuestra especie, tal como la tenemos concebida, quizá le quede muy poco tiempo. Y no ya por aquello de los árboles y demás sino por causas más radicales.

Publicado el día 19 de febrero de 2016

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